Entiende muchas de las cosas que le dices.
Imita las acciones de los demás, como hablar por teléfono.
Aparta un juguete para conseguir otro.
Le gustan los demás niños, pero todavía no juega con ellos.
Es capaz de recordar secuencias repetitivas y de anticiparse: cuando coges su chaqueta para ponérsela, estira los brazos antes de que se lo pidas.
Solo reproduce los sonidos de su lengua materna.
Muestra afecto con abrazos, besos, sonrisas y caricias.